Translate

martes, 18 de octubre de 2016

Leyendas Urbanas Cordobesas



El Servicio de Guías de Turismo de Córdoba AC invita a la presentación, en el marco de la Feria del Libro, del circuito que aborda las leyendas literarias de la ciudad desde la colonia hasta nuestros días.




En la presentación, se cuentan algunas historias recopiladas por escritores y periodistas y costumbristas cordobeses, y se hará una semblanza del circuito a lo largo del Pasaje Santa Catalina.
Conoceremos los temores heredados por la tradición oral, hablando de personajes, apariciones y casos reales que estremecieron a la ciudad. Desde la “Pelada” de  la Cañada hasta la presencia de Facundo Quiroga, quien incluso después se su asesinato continuó generando más de una leyenda en estas tierras. Las devociones populares y ritos que repetimos a diario, transmitidos por generaciones.
Todo tuvo su explicación y su contexto, hoy disfrutamos de esas leyendas que son parte del Patrimonio Intangible de la ciudad


La curiosidad nos llama
El circuito se viene realizando para grupos de instituciones educativas primarias y secundarias, la temáticaconjuga perfectamente la historia, literatura y saberes populares arraigados en nuestra sociedad. Ahora, el mismo se ofrecerá para cualquier persona que desee hacerlo, sumándose a los recorridos tradicionales como Córdoba Subterránea, Centro Histórico y Manzana Jesuítica y Córdoba Iluminada
La visita completa, recorre el Cabildo, el Pasaje Santa Catalina, la fachada de la Iglesia Santa Catalina de Siena, Fachada de la Legislatura,Museo Genaro Pérez, La Cañada, Paseo Sobremonte.


Duración del circuito completo: 2 hs



martes, 19 de enero de 2016

Córdoba Subterránea

Para conocer los rincones ocultos de la ciudad, el Servicio de Guías de Turismo de Córdoba AC reedita en estas vacaciones de invierno, el circuito “Córdoba Subterránea”



El Cabildo Histórico de Córdoba, nacido en los tiempos de la fundación de nuestra ciudad, muestra su estructura colonial que le otorgara  el ingeniero “voluntario”  Manuel López  durante gobierno del Marqués de Sobre Monte.

El Cabildo fue testigo de cambios sociales, discusiones políticas, sentencias, festejos y situaciones que perturbaron la tranquilidad  (que hoy  imaginamos) del siglo XVIII.
Pero el estilo neoclásico que se levanta frente a la Plaza Mayor, tapó con su imponencia parte de esa historia oscura, la que no se cuenta de presidiarios amontonados bajo los suelos de la ciudad.

Entre grilletes y cepos
Las condiciones degradantes que provocaban la humedad y el hacinamiento facilitaban el contagio de enfermedades y pestes. El espacio compartido por nativos, aborígenes llegados desde otras tierras, por decisión propia o a la fuerza, africanos esclavizados y algún que otro criollo sin posibilidad de defenderse, tendrán este espacio común donde las condiciones agravaban los conflictos entre estas culturas tan dispares.
Para amenizar las condiciones del alojamiento, los presos eran retirados para hacer la obra pública: calles, zanjeos, acequias e incluso levantar edificios eran parte de las tareas cotidianas para mantenerlos ocupados.
El innovador gobierno de Sobre Monte los hará partícipes de las construcciones de los primeros sistema de aguas corrientes en el país y de iluminación pública con lámparas de aceite, las fuentes públicas, hospital para mujeres. Y  en pos de mejorar las condiciones de los reos, crear una nueva cárcel detrás del Cabildo.
Desde entonces, los antiguos calabozos quedarán enterrados por más de 200 años hasta su redescubrimiento en 1989.

Cripta Jesuítica del Antiguo Noviciado

Una de las primeras construcciones con techos abovedados en la ciudad, novedad que el jesuita Johann Kraus dejó en tiempos que la Plaza Mayor  juntaba polvareda, la iglesia Catedral, aún no consagrada, era una construcción cuatro veces más chica que la actual, y el Cabildo sufría de una pobreza edilicia con urgencias de reparación.

El año  1700 comenzó con otro logro de la Compañía de Jesús, un nuevo Noviciado se levantaba para sumar a su extenso patrimonio.
Un espacio alejado del centro, con grandes aposentos, refectorio, huertas regadas por  el río Chico (un brazo del río Primero ) y hasta una capilla privada semi-subterránea cuyas dimensiones eran admiradas hasta por viajeros que visitaban la aldea cordobesa.

Pero el ambicioso proyecto no pudo continuar. Las peleas con el obispo Mercadillo pusieron en peligro la continuidad de la Universidad. Desde el Cabildo informaban a España sobre la ostentación que obraban los Padres y, entre los mismos Jesuitas, había discusiones sobre la verdadera utilidad del lugar.

Finalmente, la fabulosa construcción quedará como una casa de ejercicios espirituales, al tiempo que las prioridades se fijaron en acrecentar la extensión y las obras de las estancias de Alta Gracia, Jesús María, y Santa Catalina. Sumado a las mejoras en el Colegio Máximo, demostrarán por qué sus edificios continúan levantados hasta el día de hoy, por qué fueron líderes en producción ganadera, sobre todo mular; de sus habilidades para administrar y capacidad para hacer una obra que marcaría  una época y a la sociedad colonial cordobesa.

La expulsión de la Orden en manos del Rey Carlos III dejó truncos muchos sueños. Así como el resto de su patrimonio, este antiguo noviciado correrá diferentes suertes: años de abandono, como hospital provisorio en tiempos que se construía el “viejo Hospital San Roque”, más años de abandono, un desmembramiento de sus partes para ser vendida por separado y quedar la capilla convertida en sótanos.

Finalmente, fue el progreso de una ciudad cada vez más congestionada, lo que sepultó la fascinante obra. El intendente Emilio Olmos ordenó en 1928 ensanchar la avenida Colón, dejando bajo tierra y sin sus primitivas bóvedas, ese pedazo de historia que llamamos Cripta Jesuítica.

Dos lugares que se redescubrieron hace solamente 26 años, dos lugares recuperados y que despertaron más de una leyenda. Muchas de ellas, incluidas en el recorrido de la Córdoba Subterránea.
Intrigas, curiosidad y algo de adrenalina corren por adentro cuando uno las visita.  Vale la pena intentarlo, la invitación está dada. Para conocer o para volver.

Circuito:
 Córdoba Subterránea
Celdas del Cabildo, Pasaje Santa Catalina, Peatonales, Sótanos del Museo San Alberto y Cripta Jesuítica del Antiguo Noviciado.

De lunes, miercoles y viernes 10 hs. Duración: 2 horas

martes, 18 de agosto de 2015

El Centro Histórico tiene quién lo Guíe

Este año cumple 35 años la asociación civil Servicio de Guías de Turismo de Córdoba y lo festejará, como siempre, con el apoyo a la promoción del patrimonio histórico de la ciudad y de la Provincia. Propuestas de variados circuitos para todas las edades y gustos






Por la mañana y por la tarde, el tradicional circuito Centro Histórico y Manzana Jesuítica, que realiza la asociación civil Servicio de Guías de Turismo de Córdoba, descubre los lugares que hicieron la historia de la “Docta”, desde sus nativos hasta la llegada de los españoles que fundaron la ciudad en 1573. 

El recorrido comienza en la Plaza San Martín, que durante siglos fue la Plaza Mayor y albergó revueltas, cambios sociales, ferias y grandes eventos que aún hoy se recuerdan. Cada año celebró fiestas cívicas y religiosas con rituales que variaron a lo largo de los siglos. Ya no se realizan corridas de toros ni las riñas de gallos, porque los modos de festejar evolucionaron. 


El Cabildo de Córdoba, nacido con la misma ciudad, hoy conserva su estructura original de fines del siglo XVIII. Se trató de una organización vecinal heredada de los antiguos ayuntamientos españoles, sede del gobierno de la provincia del Tucumán desde 1700, y cárcel pública durante todo el período colonial. 



Posterior a la Revolución de Mayo, el Cabildo contuvo en su estructura a la Municipalidad, la primera Legislatura provincial, la Casa de Gobierno de la Provincia y la Central de Policía que funcionó hasta 1989, cuando se transformó en centro cultural. 



El Centro Cultural Cabildo, abarca numerosas salas de exposiciones, el Museo de la Ciudad, salas de eventos y conciertos, información turística y las visitas guiadas. 


Allí se conocen las celdas de la cárcel pública, las cuales fueron rescatadas tras ser sepultadas más de dos siglos atrás. 

Catedral 

La Parroquia Nuestra Señora de la Asunción, más conocida como la Catedral de Córdoba, maravilla con su mezcla de estilos de inigualable eclecticismo, donde no sólo muestra la belleza estética de sus formas sino también el esfuerzo de nativos, criollos y esclavos por erigir un monumento preponderante dedicado al culto religioso de la ciudad. Las pinturas que decoran su interior son centenarias, donde genios de la altura de Emilio Caraffa, Carlos Camilloni, Augusto Orlandi, José Ferri, Manuel Cardeñosa y otros grandes artistas, dejaron sus máximas obras en la imponencia de la iglesia mayor del centro histórico. 

Pasaje Santa Catalina 
Se mezclan sensaciones sobre el pasaje Santa Catalina al hablar de pasados difíciles, algunos recientes. Las condenas a muerte, las revoluciones y levantamientos de otros tiempos, junto al Museo de la Memoria, ex Central de Inteligencia D2 durante la última dictadura militar, como exponente de una historia latente que aún duele. 


Una obra nueva ya tiene sus adeptos y despierta a más de un curioso transeúnte. Se trata del Paseo del Ajedrecista, que desde el 5 de septiembre pasado convoca a grandes y chicos a jugar. Desde quienes salen a hacer un “break” en el trabajo, chicos de colegios, turistas, e incluso gente en condición de calle que juegan, enseñan, compiten, charlan y generan, que el exigente y pasional juego, los una al compartir un momento especial. 


Finalmente, llegar al único Patrimonio Cultural de la Humanidad declarado por la Unesco que tiene la ciudad, es mostrar con orgullo lo que fue una obra que marcó una época, y sentó las bases de una sociedad que se forjó doctoral, sobre las raíces de la diversidad de culturas que la conforman. 

Córdoba tiene miles de expresiones que la identifican. Quien desee conocerla no tiene más que comenzar por el principio: su plaza, su historia y el legado visible e invisible que se multiplica en cada rincón. 

Los guías de turismo fomentan descubrir, en sólo dos horas, un motivo de orgullo para el vecino y la satisfacción de haber elegido bien el destino para los visitantes.


Autor: Sebastián Zapata 


Publicación: la Voz del Interior 23/02/2015


Mitos Cordobeses

Mitos en el Centro de la Ciudad



En pleno centro de Córdoba uno puede encontrarse personajes y lugares que contienen cientos de historias y leyendas que, con el correr del tiempo, el boca en boca lleva a variar su esencia, el rigor de su realidad, creando los mitos que aún se repiten.

Sin incurrir en las historias de fantasmas y apariciones, hablaremos de los mitos creados en diferentes épocas, algunos sin intención, otros con la idea de “vender” una anécdota ficticia, pero ambos dañinos para el patrimonio intangible cordobés.

Para disfrutar de una ciudad tan rica en historias, el Servicio de Guías invita a realizar visitas guiadas con guías profesionales que lo orientarán mejor sobre nuestro patrimonio en dos recorridos tradicionales para toda la familia.

Destino del Fundador: El pobre Jerónimo Luis de Cabrera, muerto en su celda por garrote el 17 de agosto de 1574, no solo tuvo que soportar una condena injusta sino también la desidia de quienes hoy divagan sobre su fallecimiento diciendo que murió “a garrotazos”, “decapitado” o hasta “degollado”. El garrote vil era una de las muertes ‘piadosas’ en épocas de inquisición, la cual consiste en un ahorcamiento con tientos de cuero haciendo un torniquete desde atrás, provocando la muerte por asfixia en segundos, minutos u horas, dependiendo la fuerza y capacidad del verdugo. Posteriormente, para completar la condena, algunos historiadores insisten que se degolló al maltrecho cadáver, pero no fue esa la causa de muerte.

Celdas del Cabildo usadas en el ’76: la cárcel pública semi-subterránea que hoy podemos visitar a un lado del ingreso al Cabildo, funcionó desde poco después del traslado de la ciudad hasta el gobierno del Marqués de Sobre Monte (1784-1796), quien decide construir nuevas celdas con mejores condiciones de higiene y desafectar las subterráneas.
Estas, permanecieron sepultadas por casi 200 años hasta que en 1989, cuando la Policía provincial se mudó a B° Alberdi, las mismas fueron descubiertas y pronto se convirtieron en uno de los principales atractivos del remozado Cabildo.
Las detenciones de ese período oscuro de nuestra historia, siempre fueron en el D2 del pasaje Santa Catalina y no en el Cabildo, donde se realizaban actividades administrativas.

Túneles de Córdoba: la leyenda urbana más conocida en el país hoy no es un misterio. Tanto por las excavaciones como por los datos históricos, no dan evidencia de los túneles jesuitas que se conectaban entre conventos, dependencias y hasta incluso, en su fantasía, los hacían llegar a Alta Gracia.
El imaginario no tuvo límites en este caso, desmentido por la menos enigmática realidad colonial cordobesa, donde fueron muy raros y escasos los ataques extranjeros. De hecho, al ser expulsados los Jesuitas, todos se entregaron sin miramientos ni ocultaciones. En fin, lo que hoy se encuentra bajo nuestros pies son construcciones de diferentes épocas, todas importantes, muy pocas rescatadas del insaciable desarrollismo.
Quienes se aventuran por los suburbios de la ciudad, conocerán los túneles del Chateau, pero esos fueron creados para molinos de otras épocas.


Jesuitas, entre leyendas negras y barcos de fantasía: la “leyenda negra” fue una serie de escritos y mitos que se divulgaron en el S. XIX para difamar no solamente a los padres de la Compañía, sino también a todo vestigio anterior a la Revolución de Mayo.
Entre tantos agravios, pudo escucharse que los jesuitas fueron “denunciados por maltrato hacia encomenderos y aborígenes”, la frase fue tergiversada de una original que hablaba del nacimiento de la Universidad y decía que se les quitaron los aportes a la Compañía por las “denuncias que hacían ellos contra los nuevos terratenientes, por el maltrato hacia los nativos que vivían en sus tierras encomendadas”, muchos de estos encomenderos eran funcionarios del Cabildo y la crueldad con la que estos trataban a los originales herederos de estas tierras, llevaron a los Jesuitas a denunciarlos.
Esto no cambió la realidad y la orden de Loyola tendrá que arreglárselas económicamente por su cuenta.

Mechinales para defenderse: esos agujeros cuadrados que se ven en la fachada de calicanto de la Iglesia de la Compañía y en las paredes desnudas de muchos edificios de la colonia, no son para defensa ni como decoración. Simplemente se los usaba desde el medioevo para encastrar los andamios de madera a medida que se elevaba la obra y estos desaparecían al ser tapadas con el posterior revoque.
En el caso de la iglesia, el mayor tamaño y la disposición estaban previstos para una futura decoración, ya que al consagrarla en 1671, solo fue revocada y pintada sin ornamentos, conservándose así hasta principios del 1900 cuando deciden cambiar la fachada.


El barco en la cabeza:
Una idea tan repetida como absurda. Decir que el techo de la iglesia se hizo con maderas de un barco pirata encallado, que los jesuitas llegaron con ese barco a Córdoba o que el autor lo hizo así porque era lo único que sabía hacer, son terribles falacias en contra de una gran obra.
Phillipe Lemaire fue en su juventud trabajador en astilleros de Bélgica, Inglaterra y Portugal. Al llegar a nuestras tierras, tal oficio fue reemplazado por la construcción.
La gran amistad que lo unía con miembros de la Societas Jesu (SJ) le permitió formarse en arquitectura y trabajar a la par de los grandes alarifes aborígenes y negros esclavos, al tiempo de que se le proveyó de buen material bibliográfico.
La conclusión fue un magnífico entramado de maderas de cedro traído desde las Misiones Guaraníes cuyo traslado y construcción demandó doce años. A la vista forma una bóveda de medio cañón espléndidamente decorada, y sobre la misma, una doble tijera unida por encastres y ligaduras de cuero.
Prescindiendo en lo posible de clavos y tornillos, el entramado del techo de la Compañía es una verdadera obra de arte del barroco.
El asunto del barco comenzó a mediados del siglo XX cuando una serie de estudios y trabajos de diferentes arquitectos convinieron que Lemaire había tomado como referencia un libro de Philibert de l’Orme cuya traducción sería “Nuevas invenciones para construir bien y a pequeños precios”. Al releer la obra, se observa que una bóveda hecha en madera, lleva el nombre de “Quilla Invertida”, lo que dio a pensar a algunos que se trataba de una embarcación dada vuelta...
A ciencia cierta, ningún barco de esa época podía llegar a tener esas dimensiones, tampoco podría usarse madera de un barco viejo ni encallado; en el mismo libro figura que bajo la cúpula se denomina de “media naranja”, y no por eso creemos que los jesuitas plantaron un super naranjo para su iglesia. A nuestros días, no hay evidencia de que ese libro haya llegado a Córdoba en esos tiempos.

Los mitos siempre serán parte del acervo intangible de la ciudad, mientras haya quien los pueda explicar, va a ser agradable conocer esos secretos aún más fascinantes por descubrir.

A veces es necesario realizar investigaciones o indagar en las bibliotecas, pero otras veces, como dice José Naroski, “si quieres observar mejor el cielo, tienes que elevar la mirada”


Autor: Sebastián Zapata

Publicada en La Voz del Interior 16/08/2015

domingo, 11 de mayo de 2014

Contáctenos

Contáctenos

Cel: 0351  155931700


E-mail: guiasdecordoba@gmail.com


Facebook: Guías de Turismo

https://www.facebook.com/guiasdeturismodecordoba?fref=ts


Visite nuestra Página

http://guiasdecordoba.webnode.com.ar


Catedral de Córdoba

Capilla Doméstica

Pechina de Catedral de Córdoba

Frente de Museo de Arte Religioso Juan de Tejeda

domingo, 4 de mayo de 2014

Guías Actuales

Guías actuales
·         Olga Ramos
·           María Eugenia Moio 
Marta Álvarez Moncada
·         Irma Lopez
·         Lucia Gonzalez
·         Marcela Gonzalez
·         Natalia Castillo
·         Paola Araya
·         Laura Ojeda
     Melisa Sanchez
·         


Guías que pasaron por el Servicio (falta actualizar esta lista)


Sebastián Zapata
Soledad Rocha
Claudia Davies
María Abregu
María Belén Urquiza
Sandra Di Pietro
Noelia Mugnaini
Marcela Riera
Romina Leguizamón
Daniela Heredia
Pamela Ortiz
Teresa Quiroga
Patricia Scaraffia
Natalia Grande
Belen Roca
Gladis Muradian
Zulema Perea Patiño
Sara Capelli
Maria Jose Medina
Kuki Peralta
Silvia Piedracueva
Sil la Negra 
Ruth Pizzi
Leonardo Gonzalez
Mara Sanchez
Laura Raparo
Karen Peinado

Guías Actuales

Guías actuales
·         Olga Ramos
·           María Eugenia Moio 
Marta Álvarez Moncada
·         Irma Lopez
·         Lucia Gonzalez
·         Marcela Gonzalez
·         Natalia Castillo
·         Paola Araya
·         Laura Ojeda
     Melisa Sanchez
·         


Guías que pasaron por el Servicio (falta actualizar esta lista)


Sebastián Zapata
Soledad Rocha
Claudia Davies
María Abregu
María Belén Urquiza
Sandra Di Pietro
Noelia Mugnaini
Marcela Riera
Romina Leguizamón
Daniela Heredia
Pamela Ortiz
Teresa Quiroga
Patricia Scaraffia
Natalia Grande
Belen Roca
Gladis Muradian
Zulema Perea Patiño
Sara Capelli
Maria Jose Medina
Kuki Peralta
Silvia Piedracueva
Sil la Negra 
Ruth Pizzi
Leonardo Gonzalez
Mara Sanchez
Laura Raparo
Karen Peinado